Hace un tiempo, conocí la historia de Irena Sendler, y me encantaría presentárselas y compartirla.
Fue una mujer polaca, nacida en 1910, en el marco de una familia católica. Fue enfermera. Antes de la segunda guerra mundial, trabajaba en Varsovia en la asistencia en salud de la población más pobre.
En 1942, los alemanes crean en su ciudad un gueto, donde depositaban y aislaban a miles de judíos para su posterior deportación hacia campos de exterminio. Al enterarse de las condiciones en que vivían, decidió trabajar en la ayuda de la población de esa zona. Dado que había permanentes epidemias, los alemanes trataban de no ingresar al gueto, y enviaban personal polaco a trabajar allí. Irena en ese año se contactó y empezó a colaborar con el Zegota, consejo para la ayuda de judíos.
Cuenta ella misma cómo fue su ingreso:
: "Conseguí, para mí y mi compañera Irena Schultz, identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Más tarde tuve éxito en conseguir pases para otras colaboradoras. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto."
Su trabajo consistió, sabiendo que la opción era la muerte, en lograr sacar del gueto a niños judíos, a quienes escondía incluso entre cadáveres para eludir los controles nazis. Luego les encontraba algún hogar y se les cambiaba la identidad. Llevaba escrupulosamente un listado de los nombres de los chicos entregados, sus orígenes y destinos, para luego poder identificarlos. Ese listado lo colocó en dos frascos que enterró en el jardín de una vecina para protegerlos ante una eventual captura.
En octubre de 1943, fue detenida por la Gestapo. Fue torturada reiteradas veces y condenada a muerte. Aparentemente el día elegido para su ejecución, un guardia la retiró del calabozo y le permitió la huída, apareciendo al día siguiente incluida en la lista de prisioneros ejecutados. Una vez libre, luego de cambiar su identidad, continuó rescatando niños del gueto.
Al terminar la guerra, se ocupó de recuperar las identidades y ubicar los chicos salvados, pero la mayoría de sus familias ya no vivían.
Los gobiernos de Polonia de los años siguientes, aparentemente se ocuparon de mantener a Irena en el anonimato, pero dentro de Polonia y a partir de algunos sobrevivientes que la fueron reconociendo, pasó a ser considerada una heroína. Se cree que rescató a 2500 chicos.
Como suele pasar en esta época, la tecnología permitió popularizarla. En 1999, un grupo de jóvenes de un instituto de Kansas, realizaron un trabajo sobre héroes del holocausto. Encontraron muy pocas referencias sobre Irena, y no entendían cómo era que una persona que había salvado 2500 niños no fuera rescatada por la historia. Intentando dar con el lugar de su tumba, se encontraron con que estaba viva, en un asilo del centro de Varsovia, rodeada de las tarjetas y flores que le enviaba gente del mundo enero.
Fue propuesta para el premio nobel de la Paz en 2007.
Falleció en 2008, a los 98 años de edad. Dicen que feliz y tranquila.