Trollmann

En " Si los muertos no resucitan", novela policial de P. Kerr (saga del detective Guntern) cuya historia transcurre en la Alemania de los primeros años del nazismo, aparece un personaje llamado " Zíngaro" Trollmann. El relato que hace el detective sobre la vida de este hombre me hizo suponer que era una historia real.

Johann Willheim Trollmann fue un boxeador que prometía triunfar. Era muy atlético y llamativamente talentoso. Había ganado algunos títulos regionales y ya se proyectaba a nivel nacional. Formaba parte del equipo alemán que se preparaba para los juegos olímpicos de Estocolmo  Pero parece que el muchacho tenía dos limitaciones importantes: Su estilo, que en realidad era la verdadera razón de sus triunfos, era "poco alemán", tildado de "afeminado". Él pegaba y retrocedía esquivando toda réplica, y un buen alemán, para contentar al nacionalsocialismo. debía dejar la cara expuesta a los golpes y pegar más fuerte.La segunda característica que con mucho menos eufemismo marcó su destino era su orígen romaní. Era gitano.



imagen de la flia Trollmann

Un gitano exitoso, veloz y que según cuentan dejaba burlados en el ring a sus recios contrincantes de raza superior.Y de peso superior. De hecho, en 1933 se organizó una pelea por el título alemán semipesado contra un tal Adolf Witt, que era campeón de peso pesado. Al cabo de 6 asaltos, la velocidad y el juego de piernas de "Zíngaro" venía destrozando al gigante, por lo que los jueces decidieron suspender la pelea en este round y decretar un empate. El público se rebeló violentamente y los jueces se vieron obligados a revertir su fallo y declararon campeón a Trollmann. Ante semejante victoria y el apoyo de su gente, parece ser que el gitano lloró de emoción en público. Seis días después le retiraron el título, sancionado por "conducta deshonrosa" (llorar en el ring) y " mal boxeo".
Más adelante, le organizaron una pelea en la que, bajo amenaza, es obligado a participar, prohibiéndole boxear según su propia técnica.No debía moverse ni "bailar" para esquivar golpes.

Se cuenta que se presentó a pelear cubierto de un polvo blanco para aclarar su piel y teñido su pelo de rubio. En fin, se presentó como caricatura del ario. Se plantó a recibir golpes en medio del ring, sin moverse, hasta caer en el quinto asalto. Se sucedieron más peleas que aceptó para poder comer, perdiéndolas todas. Para proteger a su familia, fingió divorciarse.

Hasta acá llega, más o menos, la historia en el libro de Kerr. Pero lo peor estaba por llegar, como en toda Europa.

En 1939 fue enlistado en el ejército, hasta que en 1942 una ley de Himmler dio a los gitanos un status social equivalente a los judíos.
Primero lo esterilizaron y luego  lo envíiaron un campo de concentración.donde, luego del trabajo forzado lo hacían pelear para diversión de los soldados.
 Robert Repplinger, en un libro acerca de las "vidas paralelas" de Trollmann y de una estrella del fútbol de la época que terminó como torturador y genocida  , cuenta que en 1944  venció  en una pelea a uno de los kapos del campo. Este hombre , días después lo asesinaría durante la jornada de trabajo a la vista del resto de los presos.

En acción, 1920

trailer de la película
fuente 1
fuente 2

fuente 3

fuente 4

Y ¿qué es la memoria sino la respuesta a la  indiferencia?
                                                                                                         Elie Wiesel