Marcos.

En Febrero de 1992 viajamos a Méjico y conocimos Chiapas. En San Cristóbal de las Casas, fuimos a una excursión con una guía del museo antropológico por los San Juan Chamula y Zinacantán , donde la población es de origen maya. La guía nos relataba la historia de las revoluciones indígenas de fines del siglo XIX, y nos advertía que probablemente se estuviera gestando una nueva revuelta en la selva Lacandona. No nos parecíó creíble que esa gente fuera a rebelarse . Parecía más bien un comentario excitante para la gilada turística.

Como para demostrar que uno no tiene idea de lo que es creíble o no, en Enero de 1994 comienza la insurrección Zapatista con la presentación pública de su líder, el Subcomandante Marcos. Lanza una ofensiva militar que toma siete cabeceras municipales, reclamando libertad, pan, tierra, justicia y democracia real para los pueblos indígenas.

Marcos fue identificado por el Gobierno mejicano como Rafael Sebastián Guillén Vicente , dato que él nunca aceptó ni desmintió públicamente. Con destacada formación académica, con militancia inicialmente maoísta, su encuentro con los movimientos indígenas dirigió su ideología hacia una visión revolucionaria más posmoderna. 

El 28 de Mayo de ese año, Marcos se define: 

"Marcos es gay en San Francisco, negro en Sudáfrica, asiático en Europa, chicano en San Ysidro, anarquista en España, palestino en Israel, indígena en las calles de San Cristóbal, chavo banda en Neza, rockero en CU, judío en Alemania nazi, ombudsman en la Sedena, feminista en los partidos políticos, comunista en la posguerra fría, preso en Cintalapa, pacifista en Bosnia, mapuche en los Andes, maestro de la CNTE, artista sin galería ni portafolios, ama de casa un sábado por la noche en cualquier colonia de cualquier ciudad de cualquier México, guerrillero en el México de fin del siglo XX, huelguista en la CTM, reportero de nota de relleno en interiores, machista en el movimiento feminista, mujer sola en el metro a las 10 p.m., jubilado en plantón en el Zócalo, campesino sin tierra, editor marginal, obrero desempleado, médico sin plaza, estudiante inconforme, disidente en el neoliberalismo, escritor sin libros ni lectores, y, es seguro, zapatista en el sureste mexicano.4

Aclaró que no era un movimiento marxista pero sí anticapitalista.

 Con un manejo muy particular de los medios y de su imagen. 

Además, lleva publicados 21 libros hasta ahora.

Marcos, el señor de los espejos, (1999) es un libro escrito por Manuel Vazquez Montalbán, el  español autor de la saga del detective Pepe Carvalho y Galindez entre otras novelas. Cuenta que el Subcomandante  había declarado en una entrevista televisiva que había tenido que dejar de leer en la selva las novelas de Pepe Carbalho porque las recetas que preparaba el protagonista le agudizaban el hambre.Y que comida no había. Vazquez Montalbán prometió en su columna en el diario El País que en la siguiente novela incluiría recetas de supervivencia precolombina.Recibe poco tiempo después dos cartas dirigidas respectivamente a Pepe Carvalho ( una cita del Quijote) y a él , haciéndole comentarios acerca de su obra, de sus columnas periodísticas y proponiéndole escribir una novela policial a cuatro manos, enviándose los capítulos por correspondencia. Se encuentran en la selva, se realiza una entrevista extensa en la que se basa este libro. Queda el proyecto de novela, que no se concreta principalmente porque Vazquez Montalbán muere en 2003.

Muertos incómodos  (2004)

Con esta novela se concreta la aspiración de Marcos de escribir un policial. Lo hace a cuatro manos con el nacido en España pero mejicano por adopción  Paco Ignacio TaiboII. Gran escritor de novelas negras, entre otras de la saga del tal Hector Belazcoarán Shayne, también protagonista de ésta. Los capítulos impares fueron escritos por Marcos y los pares y el epílogo por Taibo. Originalmente se publicó en doce entregas dominicales en el diario La Jornada, y luego en formato libro, donándose los beneficios.

La verdad es que leyendo la novela se nota la diferencia de oficio y calidad de ambos autores, así como la distinta tendencia al panfleto explícito.Aún así se deja leer y el contexto lo hace más interesante.

El 25 de Mayo de este año, Marcos pronunció un discurso , decretando su propia muerte. No es más él, el Sup no existe más. La lucha continúa, pero por otros medios.Entre otras, deja frases como que en Méjico las diferencias se celebran "arriba" pero se persiguen y castigan "abajo". O que la lucha y las declaraciones a los medios son A ver si hay suerte y alguien se entera, a ver si hay suerte y alguien se indigna, y a ver si el que se indigna hace algo.

Declara finalmente que Aquí estamos los muertos de siempre muriendo de nuevo.

Como cuento al inicio de esta entrada, conocí la existencia del movimiento insurgente en Chiapas a través de una guía y su mensaje turístico. Julián Gorodischer escribió este artículo en Ñ de Clarín, en que cuenta su visita turística a Chiapas este año. "Zapaturistas". El turismo actualmente implica protección para la gente del EZLN, y un recurso para la microeconomía zonal.Cuenta Gorodischer que la guía turística les relata:  “A Marcos  lo inventaron los zapatistas ante la ceguera racista del mundo que impide ver a los indios”. 

Hoy Marcos desapareció. Va a haber que ver lo que hay que ver, y que, como dice el que ya no es Marcos pero dice ser Galeano, falta lo que falta.

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