Guerra fría.

Ni siquiera intentaron llegar a las armas. Habían avistado al barco inglés unas horas antes, y no era la primera vez. Por eso les llamó la atención ver que se disponían al desembarco. Más todavía se sorprendieron cuando no hubo respuesta al saludo por radio ni cuando preguntaron si necesitaban algo o tenían algún problema. Después se sintieron ridículos preguntando formalmente si tenían permiso para navegar en aguas jurisdiccionales argentinas. Sobre todo cuando vieron que al lanchón de desembarco subían como treinta. Los dos suboficiales de la Armada Argentina todavía no se habían enterado del desastre que estos ingleses venían de hacer en la base chilena del otro lado de la Isla, llamada casualmente Decepción, ubicada justo justo en el culo más frío del mundo. No entendieron mucho de lo que el oficial les dijo en inglés  a los gritos, pero las armas que les apuntaban eran muchas .  Era la guerra. Era febrero de 1953 en lo que habíamos decidido que era la Antártida Argentina.

Este breve relato ficcionado se basa en un hecho estrictamente real.  Omar Gimenez en el Ñ de Clarín, cuenta acera de un trabajo presentado por el historiador Pablo Fontana en un encuentro en el Museo Marítimo de Ushuaia. (interesantísima la ponencia que se puede leer Acá)

Hubo desde antes de la Segunda Guerra episodios de tensión en la Antártida que incluyeron la flota del tercer Reich,  Inglaterra, Noruega, Estados Unidos, Argentina y Chile.Y se registraron en la posguerra unos cuantos tiroteos que las cancillerías prefirieron no hacer públicas en su momento, como la toma del refugio Tte. Cándido Lasala, que cuento acá arriba.
Resumo: Alemania a mediados de la década del 30, ya gobernada por el nacional socialismo, se empezó a preparar para la guerra, por lo que necesitaba auto abastecerse de la manera más simple y barata de algunos insumos para la industria. En la primera guerra habían perdido casi todas sus posesiones coloniales. Alemania era el mayor consumidor de aceite de ballena (un 35% de la producción mundial) y estaba claro que una vez iniciado el conflicto no serían utilizables ni Suez ni Panamá . Por otro lado, competían por la caza de ballenas dos bloques: Inglaterra/Noruega vs. Alemania/Japón. Ergo, los doiches armaron expediciones para inspeccionar, cartografiar y dejar las bases para futuros reclamos territoriales en la Antártida. De paso, decidieron armar algunas bases permanentes. Una vez en guerra, reaccionaron también los Estados Unidos, los Ingleses, Argentina y Chile.
Me pareció muy divertida la forma en que se tomaban medidas que contribuyeran a reclamos de soberanía. Además de sobrevolar, sacar fotos y hacer mapas, los alemanes llevaban en su hidroavión un "lanzajabalinas" que tenían una banderita para dejar testimonio . Otros dejaban banderas pintadas sobre madera o sobre placas de cobre, monolitos, la letra del himno nacional, además de nominar los lugares cada país según su gusto.Todos se dedicaban también a sacar, destruir o supongo que a enterrar los souvenires  del resto. También detalles simbólicos como la instalación de oficinas postales o la emisión de sellos.

Atlantis, el corsario más famoso.

Los alemanes tenían poco poder naval comparado con los aliados. Para poder contrarrestar esta desigualdad, aunque suene anacrónico, en los mares del sur desplegaron una flota de corsarios. Éstos, eran barcos mercantes equipados con cierto poder de fuego, que se camuflaban con banderas de países neutrales para atacar y rapiñar o directamente hundir buques comerciales o de balleneros de bandera  enemiga. Hicieron mucho daño hasta que los aliados se anoticiaron de su presencia y
comenzaron a enviar todos los barcos custodiados. A partir de 1941 dejaron de verse corsarios alemanes en la zona.
Para esta época tanto Perón como su par chileno decidieron acrecentar la presencia en la zona y a reclamar soberanía.
La existencia de estos barquitos alemanes fue la excusa que usó Inglaterra en 1943 para montar una operación militar secreta . Se trató de la Operación Tabarin, que consistió en el  patrullaje militar permanente de la península Antártica y la instalación de cuatro bases permanentes, que era la forma de poder más tarde aducir "ocupación efectiva" del territorio sin lo cual era imposible reclamar nada si se sometía a un arbitraje. Prueban  que la "amenaza alemana" fue una excusa el hecho de que no habían avistado corsarios desde 1941 y que al terminar la guerra, en lugar de suspender la operación la oficializaron bajo otro nombre.

La tensión fue en aumento y entre 1952 y 1953 se registraron algunas acciones en las que hasta se dispararon algunos tiros. Estados Unidos temió incluso el estallido bélico entre los tres países y se ocupó de intentar el acercamiento.

Lo más interesante ocurrió sin embargo en 1948 en Puerto Forster. A manera de amenazante protesta por la "conducta provocativa" de nuestro pais  se acercó el barco inglés "Snipe" a la base argentina. Decidieron solucionar la cuestión a lo macho: al día siguiente hombres de ambos bandos se batieron en un duelo que resultaría en el primer partido de fútbol internacional en la Antártida. No encontré información acerca del resultado del partido, así que probablemente para la historia argentina , a veces lo importante es competir.


El conflicto se dio por zanjado en 1959 con la firma del Tratado Antártico.

Snipe

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