Todas las discriminaciones la discriminación

La diferencia  (fragmento)

Yo soy un negro 
Mi piel es de color blanco 
Y me gusta  
Esta es la diferencia y me basta 

Soy un blanco 
Mi sangre es de color negro 
Y me encanta  
Esta es la diferencia y me basta 

                                                              S. Keita.(traducción relativamente libre)

Salif Keita es un músico nacido en Mali, que estuvo en Buenos Aires el mes pasado. Su historia y su militancia me dejaron pensando.

La discriminación y el racismo son una gran cagada muy humana. En este caso más que racismo podríamos hablar de una discriminación cromática, ya que los albinos de África son claramente de raza negra, aunque se diferencien por el color.

El albinismo es un trastorno de la pigmentación de la piel que se da en mayor o menor medida en todos los grupos étnicos, pero que en los africanos es más frecuente. Salif Keita es albino y sufrió esta y otras cuantas discriminaciones literalmente desde la cuna.

El chabón es descendiente directo de un emperador del siglo XIII, lo que a simple vista a la mayoría de la gente  le implicara ciertos privilegios. La flía Keita pertenece a la nobleza. La nobleza discrimina a los albinos igual que el resto de la población, pero además una familia guerrera no poda tener músicos.La música era cosa de momentos familiares y rituales, pero no era profesión aceptable. Doble vergüenza familiar.

La discriminación al albino es un tema serio, complejo y terrible. Más allá del hecho de tener piel blanca en un mundo de personas de piel negra, hay varias cuestiones que se conjugan en contra de la persona albina.

Hay un conjunto de poderosos mitos que alimentan la discriminación social al punto de poner incluso en riesgo la vida de esta gente, que incluyen: "ellos nunca mueren, se desvanecen;son fantasmas"

                                                               "nacen de mujeres negras que se han acostado con un blanco o con un fantasma de un blanco"( en virtud de esto es que suelen ser abandonadas las madres por sus respectivos maridos, que por otra parte también son portadores del gen)

                                                               "es una maldición de los dioses y como tal traen desgracias a la familia"

Como resultado de estas creencias, muchas familias no se ocupan de educar a estos niños y muchos empleadores los rechazan porque espantan  clientes.

Además, en las poblaciones rurales de Africa, tradicionalmente los hijos son el capital que el agricultor posee para lograr mejores resultados en las cosechas para asegurarse quién los alimente en la vejez. El agricultor debe trabajar al sol y a tal fin el albino es un discapacitado. No puede trabajar expuesto al sol africano, además de tener serios problemas en la vista, especialmente para visión diurna. El niño albino en este sentido es una carga y ha sido objeto de infanticidios. Es parecido el fenómeno al que ocurra en las poblaciones de campesinos en China, en que el mayor capital de cada familia era el número de hijos varones capaces de trabajar la tierra. Cuando comenzó la restricción de tener hijos, tener una niña implicaba completar la "cuota" con alguien que no poda trabajar la tierra, por lo que en esas poblaciones se registraban muchos más nacimientos masculinos que femeninos, dados los infanticidios de niñas.

Si volvemos al tema de los mitos populares, hay algo más grave aún. En varios pases del África subsahariana, es muy popular la brujería "muti", que atribuye aparentemente a los albinos y a distintas partes de sus cuerpos poderes que van desde el aumento de la potencia sexual al rejuvenecimiento y otras tantas bondades mágicas. En virtud de ésto es que existía la fuerte sospecha acerca del  tráfico de "elementos albinos", desde pelos, huesos obtenidos del saqueo sistemático de tumbas de personas albinas, a la mutilación o asesinato para la obtención de partes del cuerpo. Vicky Ntetema es una periodista que logró investigar y filmó un documental para la BBC en que prueba la existencia de este tráfico al menos en Tanzania.(ver vídeo)

Keita tiene una fundación a través de la cual se ocupa de luchar contra la discriminación de la persona  albina y de ayudarla con el tratamiento para sus problemas visuales  y de protección de la piel que es especialmente susceptible a las quemaduras y al desarrollo de tumores.

Además trabajó en forma activa y a través de la difusión de la música maliense en el mundo, por la profesionalización del músico africano."Antes no era un oficio", cuenta en cada reportaje.

S.K.con Esperanza Spalding

S.K. con su primer grupo europeo


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