DELICIOSO SUICIDIO.

Libros para cortarse las venas

"Tu vida es valiosa y te ha sido otorgada por tus padres. Por favor, piensa en ellos, en tus hermanos e hijos. Por favor, busca ayuda . No tienes que sufrir solo". Son las palabras que reza un cartel a la entrada del bosque Aokigahara, situado al pie de volcán más grande de Japón, el monte Fujiyama (Fuji).

Este bosque es el lugar con mayor índice de suicidios en Japón, segundo  en la estadística de los países con más gente que  decide matarse.  

A tal punto que hay patrullaje policial y de las autoridades para detectar personas con  esta intención o detectar restos humanos. También se organizan excursiones de pésimo gusto para recorrer turísticamente el bosque y dar con restos óseos , ropa, sogas, envases de medicaciones utilizadas con fines suicidas.

Muchas personas han intentado dar  a este fenómeno explicaciones para normales o místicas inductoras del suicidio, pero parece ser que también hay influencia de la literatura .

Nami No Tou ( Matsumoto Seichou) es una novela escrita en 1960 que fue muy popular y que cuenta cómo dos amantes se suicidan en este lugar.Produjo una cierta atracción a quienes necesitaban una escena romántica para morir por mano propia.

Completo manual del suicidio es literalmente eso. Un señor llamado Wataru Tsurumi en 1993 publica esta especie de guía para suicidarse con eficiencia y el menor dolor.Señala a Aokigahara como sitio idóneo para llevarlo a cabo. El libro lleva vendido más de un millón de copias y parece que aumentó las tasas de "éxito" suicida en el país del sol naciente al resaltar las dificultades técnicas de los métodos tradicionales de la cultura nipona.Hablando de cultura nipona, el código legal censura en ese país las publicaciones de imágenes con órganos genitales, pero a esta guía que ni siquiera sugiere que quien anda pensando en suicidarse requiere algún tipo de ayuda, la autoriza sin restricciones, salvo en algunas regiones en que no se puede vender a menores.

Monte Fuji, nocturno

La problemática del suicidio es terrible y es tratada en miles de textos desde montones de puntos de vista.

Aquí propongo tomar distancia y comentar dos novelas que se lo toman con humor.

Delicioso suicidio en grupo

Arto Paasilinna.

Paasilinna es un escritor muy popular en el norte de Europa, autor de muchas novelas que mezclan la aventura, el humor y casi siempre la ecología.En Buenos Aires se consiguen algunos de sus libros: El año de la liebre (novela de un exitoso alienado que se lleva puesta una liebre en la ruta, la recoge, y se va caminando un año dejando tirado el auto y su vida anterior) uno de sus primeros libros que creo se reeditó acá el año pasado.O El molinero aullador, que me parece buenísimo.
En Delicioso... un empresario decide matarse; claro que en Finlandia y para el día de San Juan ,día del comienzo del verano,  no es una idea original.Termina salvando del suicidio al Coronel K , con el que termina yendo de copas y posteriormente organizando un grupo de aspirantes a suicida que suben a un autobús a la búsqueda del acantilado ideal para tirarse.Con humor ácido  un poco negro, y críticas sociales a mansalva para esa sociedad que de tan perfecta empuja al suicidio a unos cuantos.

En picado
Nick Hornby.
En las fiestas de fin de año, el que no se divierte se deprime. Buena ocasión para decidir suicidarse si la idea viene dando vueltas en la cabeza. En la llamada "torre de los suicidas" coinciden cuatro personajes sin nada en común hasta  que deciden matarse en el mismo lugar y en el  mismo momento.Pero la intimidad que demanda el acto les impide llevarlo a cabo. Se conocen, conversan y pasan a formar una especie de grupo de ayuda mutua con el propósito de posponer el hecho hasta, por ejemplo, el día de San Valentín.
La novela es divertidísima pero con una suma de momentos amargos que te hacen sentir un poco mala persona cuando te descubrís sonriendo mientras leés.


Perros suicidas



Esta otra historia, que yo sepa no es literaria, pero sí divertida.
El puente de Overtoun en Escocia, demostró ser en las últimas décadas el lugar elegido para el suicidio canino. Es decir que ocurre que montones de perros al llegar al lugar deciden intempestivamente tirarse por sobre la baranda.Siempre sobre el mismo lado del puente.Creer o reventar.
Esto alentó la creación de muchas explicaciones que incluían fantasmas, muertos parlantes en frecuencias sólo audibles para perros, y demás paparruchadas diabólicas que terminaron dando al sitio un peculiar atractivo turístico.
Las autoridades, preocupadísimas, colocaron cartelito desaconsejando el paseo de perros por el puente.Nunca una red que los ataje, supongo.
La sociedad escocesa protectora de animales encargó a veterinarios la investigación del fenómeno.Primero constataron que no se tiraban todos los perros sino sólo los de razas cazadoras, con el olfato más desarrollado (labradores, collies, g. retrievers). Concluyeron que algún olor los atraía fuertemente y que el aislamiento visual de las barandas les impedía considerar las consecuencias del salto.Luego vieron que los años en que comenzaron los canes a tirarse coincidieron con los en que la zona se había poblado de visones americanos, animalejo que marca con su olor su territorio y que gustaba abrevar en el arroyo que pasa debajo de nuestro puente.
En este video, un experto nos demuestra cómo reaccionan los perros cazadores ante el aroma del visón.
No encontré novelas sobre esta historia, pero no estaría mal para literatura juvenil.

fuente

los mejores sitios turísticos para suicidarse